Cuando era un niño, mi padre me llevó a la ciudad para ver un desfile. Dijo " Hijo, cuando crezcas, ¿serás el salvador de los arruinados, el vencedor de los malditos?". Dijo " ¿Los derrotarás, a tus demonios y a todos los no ceryentes, y a los planes que tenían? Porque algún día te dejaré, un fantasma, que te guie en verano, para que te unas al desfile negro."
A veces tengo la sensación de que ella me está mirando, y otras siento que debería irme, de la subida y la caida, de los cuerpos en la calle. Y cuando te vas, queremos que todo el mundo lo sepa.
Seguiremos adelante, seguiremos adelante, aunque tú no lo creas, tu memoria seguirá adelante, seguiremos adelante hasta que mi corazón no pueda aguantar más. El himno no lo explicará.
Tú eres la miseria, y tu odio nos matará a todos. Así que píntalo de negro y guárdalo y gritemos fuerte y claro. Para luchar hasta el final, oiremos la llamada para seguir adelante.
Nosotros seguimos adelante, aunque a tu muerte y tu marcha no me creas. Tu memoria seguirá adelante, nosotros seguiremos adelante. Y aunque estés roto derrotado, tu cansada viuda sigue caminando, y seguiremos adelante a través de las lágrimas.
Aquí estan los conmovedores rostros de tus muelles. Mírame ahora porque al final podría no importarme. Hacerlo o morir, nunca me cambiarás porque el mundo nunca tomará mi corazón. Puedes intentarlo, nunca me derrotarás. Lo quieres todo, yo actuaré en esta parte. No lo quiero explicar ni pedir perdón. No tengo vergüenza, te voy a mostrar mi cicatriz. Tú eres la silla para todos los perdedores. Retrocede, porque yo también estoy aquí. No soy un héroe, solo un chico que intenta cantar esta canción. Soy solo un hombre, no soy un héroe. No me importa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario